Eso es lo que escribí luego de intentar enfrentar un estado de mucha rabia y frustracion, tras haber recibido fuertes insultos por un hombre en mi trabajo.
Cuando nos encontrabamos trabajando atendiendo público en un lugar de ventas, llega un cliente a acusar a quien trabaja conmigo de haberle vendido la noche anterior un producto abierto y vencido a propòsito, al darme cuenta de la situacion, me aserqué al cliente para solucionar su problema como jefa de local, sin embargo su reacción fué muy distinta de lo esperado. Apenas me dirigí a él, comenzó a "insultarme" me dijo que no quería hablar conmigo y me "descalificó" más aún como persona que como trabajadora. Entre "insultos" peores y en precencia de otros clientes comprando, comenzé a llenar mi cuerpo de una energía negativa, de rabia, frustración, impotencia, y dolor.
tras ésto qedé inmensamente abrumada, nos acusaron de algo absolutamente falso y peor aún me "insultaron" como persona y como mujer, no sabia que hacer con toda la rabia, de seguro si hubiese tenido algo en la mano con qué golpiarlo quizá lo hubiese hecho ... pero ya estoy encaminada en éste sendero donde el trabajo es desde dentro. si él apareció, no fué precisamente para "ofenderme", apareció para recordarme cuan menos doloroso puede ser para mi una situacion como esa. Me llene de emociones.. y ahora ya se han ido. Es simple, la vida te muestra siempre donde debes trabajar.
Algunos adjetivos los puse entre comillas, puesto que me es de suma importancia recordar que la ínvalides de esas calificaciones es lo que nos dará la libertad.
Debemos recordar mas seguido que somos invulnerables. Dejaremos de ser seres débiles y frágiles en la medida que recordemos nuestra naturaleza divina, no somos sólo una masa que va a la deriva, somos enrrealidad hijos del universo, hijos de Dios. Cuando poderoso es nuestro padre, cuan grande es su abrazo, que ninguna palabra que provenga del dolor de alguien más, podrá dañarnos ya más. Toda palabra ofensiva que de la boca de otro salga, será tan sólo reflejo de su inmenso dolor, y desearemos para él que al igual que para nosotros, recuerde de donde proviene, y jamás nunca vuelva a necesitar ofenderse a si mismo ni a otros para sentirse un poco mejor.
la ofensa, los insultos, las descalificaciones, no existen en el reino del universo. Solo cabe un inmenso amor, que todo es capáz de impregnar, que todo es capáz de cambiar.
Desde ahora, cuando una palabra salga de la boca de otros, no será mas una ofensa o una alabanza, sea simplemente lo que es, y uno, permanecerá intacto, impenetrable, e inamobilble en una vibración inmensamente mas alta .. o almenos un poco mas cercana al amor real.
Si te sientes identificado, ya tienes algo en que mejorar.
Babs Nicol.
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